La película de la pobreza
Un poco mal vestidos la familia llega hasta la taquilla. El padre le pregunta al taquillero:
-¿Me vende dos entradas al teatro?
-¿Para Los Miserables?
-Mire, somos pobres, ¡pero respétenos!
Un poco mal vestidos la familia llega hasta la taquilla. El padre le pregunta al taquillero:
-¿Me vende dos entradas al teatro?
-¿Para Los Miserables?
-Mire, somos pobres, ¡pero respétenos!
Decía Pablo Remalas:
«Para esta navidad quería comprarme un Ipad, un Iphone, un Imac, pero no Iplata!»
En la familia bien pobre el niño le dice a su mamá:
-Mamá ¡Qué rico está el buñuelo! ¿Me dejas repetir?
-Claro hijo, repite.
-Gracias. ¡Qué rico está el buñuelo! ¡Qué rico está el buñuelo! ¡Qué rico está el buñuelo!
Dos amigos conversan:
-¡Justo llega el año del mundial y me agarra en medio de un apretón económico!
-¡No me digas! ¿Pensabas ir a Rusia?
-No. ¡Pensaba llenar el álbum de Panini!
El presidente camina por la calle del brazo de la primera dama:
-Mira mi amor: pantalones $35.000 camisas $15.000, chamarras de piel $110.000. ¿Ves,? ¿Cuál crisis? La gente se queja de una supuesta crisis que no existe! pero, ¿Cuál crisis?
La primera dama le aclara:
-¿Disculpa? Esa no es tienda de ropa, ¡Es la lavandería!
-¡La economía de mi país dice está empezando a mejorar sustancialmente!
-¿Cómo lo sabes?
-¡Lo leí en los periódicos con los que me tapé anoche!
¿En qué se parece la casa de un pobre al cigarrillo?
RTA. En que el cigarrillo tiene Nicotina. Y la casa del pobre: «Nicotina», ni tapete!
-¿Tiene el libro como salir de la pobreza?
-Si señor.
-¿Me fía uno?
Al niño pobre le preguntan:
-Pepito, ¿Cuál es el desayuno continental?
-Profesora, ¡Los que comen los niños ricos del otro continente!
Pablo Remalas entra a su casa que está a media luz con unas velas puestas sobre la mesa principal del comedor. Con tono romántico le pregunta a su esposa…
-¿Velas? ¿Qué celebramos?
Ella enojada responde:
-¡Que nos han cortado la luz!
Se mandó a embolar (embetunar, brillar, limpiar) los zapatos. El embolador (bolero) al verle los zapatos rotos le dice:
-Disculpe, ¿Usted quiere que le embole los zapatos o le corte las uñas?
La esposa le dice a su marido:
-¡Si hubiera sabido que eras tan pobre no me hubiera casado contigo!
-¡Pero fui sincero contigo antes de casarnos! Te dije: «¡Eres todo lo que tengo en mi vida!»