Un vecino le dice a otro el primero de enero muy de mañana: -Vecino ¿Me regalas un tamalito? -No puedo. Los propósitos que tengo para este año no me lo permiten. -¿Te propusiste hacer dieta? -No. Me propuse dejar de alimentar vagos.
-Vecino ya estoy cansado de venir a cobrarle la deuda que tiene conmigo hace varios meses! -Te cansaste? Bueno, ¡tómate unas vacaciones y regresa en dos meses que ya habrás recuperado tus fuerzas para empezar de nuevo cobrar con ímpetu!
Definitivamente hay que alejarse de los vecinos que te tratan de infantil. ¡Y no prestarle nunca más tus juguetes!
El olor del perro
-Vecino, fíjese que mi perro no tiene nariz. -¿No tiene nariz? ¿Y cómo huele? -¡Uf! ¡Horrible! ¡Tiene un olor!
Se encontró la lámpara del genio así que la frotó. Al aparecer el genio le concede un deseo con una condición: -Te daré lo que me pidas pero te advierto que a tu vecino le daré el doble de lo que me pidas. El vecino odiaba tanto a su compañero de barrio que luego de pensar por algunos minutos le dice al genio de la lámpara: -¿Sabes qué genio? ¡Sácame un ojo!
Pelea entre vecinos
Dos vecinos están dándose golpes en plena calle. Una mujer muy fea está mirándolos. Al cabo de un rato cuando ya se han pegado lo suficiente uno le dice al otro: -Ok. ¡Tú ganas! ¡Yo me quedo con ella!
La casa vacía del barrio
Un vecino bastante apesadumbrado le dice a su vecino: -¡Desde que mi mujer se fue mi casa está vacía! –¿La extrañas mucho? –No. ¡Se llevó los muebles!
-Vecino, yo descubrí el secreto de la felicidad. -¿Ah si? y ¿Cuál es? -No discutir con nadie, nunca. -No creo que sea ése el secreto vecino. -¡Tienes razón!
Benito llega ala puerta de la vecina, golpea y cuando esta sale le dice: -Vecina, le manda a decir mi mamá que si por favor le presta sus tijeras de sastrería. -Pero, ¿luego ella no tiene unas? Yo se las he visto. -Si, ¡pero es para abrir una lata de sardinas y no las quiere dañar!