
El pedacito que faltaba

El Bobo Tanainas atiende una pizzería. Un hombre entra y ordena una Hawaiana. Tanainas le pregunta:
-¿Para llevar o la quieres para acá?
-Para llevar -Replica el cliente-.
Tanainas se va al fondo para hornear la pizza. Cuando termina de prepararla regresa a la caja para recibir el pago del cliente. Pero se sorprende al ver que ahora el tipo tiene un pañuelo en la cara y con una pistola le apunta diciéndole:
-¡Déme todo el dinero que tiene en la registradora!
-¿Para llevar también? -Pregunta el bobo-
El argentino se sienta en transmilenio al lado de una hermosa colombiana. Sin esperar tiempo prudente le dice a la mujer:
-¿Qué tal si esta noche salís conmigo y vamos a bailar, a tomar algo y a comer pizza? ¡Luego de seguro haremos el amor por ahí en algún lugar!
Obviamente la chica hace un gesto de repulsión y asco. El argentino entonces pregunta:
-¿Qué pasa? ¿No te gusta la pizza?
Ingresa a la tienda de abarrotes y le pregunta al señor tendero:
-¿Señor tiene azúcar?
-Recién se me acabó.
-¿Y harina tiene?
-¿Ayer se me terminó?
-¿Y arroz tiene?
-Recién vendí el último.
-Oiga señor, ¡usted no tiene nada de lo que le pido! ¡este almacén no vale nada! ¿y sabe qué más? ¡Váyase a freír espárragos!
-Lo lamento, ¡pero también se me acabó el aceite!
-¿Me da un café?
-¿Descafeinado o con cafeína?
-Descafeinado.
-¿Solo o con leche?
-Solo.
-¿De sobre o de máquina?
-De máquina.
-¿Con azúcar regular o dietética?
-¿Regular blanca o regular morena?
-Mire, ¡mejor déme un vaso de agua!
-¿Con gas o sin gas?
El hombre le pregunta al tendero Tanainas:
-Disculpe, ¿Está blando ése pan?
-La verdad es que tiene tres días aquí, ¡y no me ha dirigido la palabra todavía!
-Señor, ¿Tiene carne?
–No.
–¿Tiene leche?
-No.
-¿Tiene azúcar?
-No.
-¿Tiene huevos?
-No.
–¿Entonces por qué no cierra?
-¡Porque no tengo puerta!
-Me da una barra de pan, ¿por favor?
-Lo siento, tiene que ser rayado.
-Me da una barra de pan, me da una barra de pan, me da una barra de…
La empleada del servicio le dice a su patrona:
-¡Señora esta panela no parte!
-Merceditas, ¡haga de cuenta que es un plato y verá que si puede!
Enojada la patrona le reclama a la muchacha del servicio:
-Merceditas, ¿Por qué le sirvió a los invitados con un cincel y un martillo?
–¡Usted dijo que les trajera algo para que fueran picando!