La caleña donde el juez:
-Señor juez, es que me robaron las joyas
-¿Las tenía en la caja fuerte?
-No. Dentro del horno.
-Dentro del horno no es lugar para guardar joyas señora.
-¿Y entonces dónde más voy a guardar la “joya” de arroz y la “joya” del pollo?
Chistes de ladrones
Hora de progresar
Mirando los intereses bancarios del préstamo que le han hecho al malandro, le dice a sus secuaces:
-Muchachos es hora de progresar, ¡ahora en vez de asaltar bancos vamos a montar uno!
El billete falso
Mi amor, hoy en el almacén una persona me estafó dándome un billete de cincuenta mil falso!
-¡Caramba! ¡Déjame verlo!
-No. Ya no lo tengo. ¡Con ése le compré la carne al tendero!
Lo que por agua vino…
La esposa se queja ante su esposo:
-Qué inseguridad tan tremenda con estas muchachas de servicio de hoy en día!
-¿Por qué dices eso?
-Imagínate que la Merceditas se robó todas las toallas que nos habíamos robado en el hotel!
Acusado por algo que no hizo
El abogado le pregunta a GayoTapao:
-¿Usted por qué está aquí?
-Señor abogado, ¡yo estoy aquí preso por una cosa que no hice!
–¿Y qué no hizo?
–¡Una consignación!
Acusado de robarse un automóvil
En la cárcel el preso le habla a su abogado:
-Abogado, quiero que asuma mi defensa, ¡pero lo único que tengo para pagarle es un Mazda 6!
-Ok, ¿de qué se le acusa?
–¡De haberme robado un Mazda 6!
La llamada de una madre a su hijo en la cárcel
La mamá llama a su hijo preso en la cárcel:
-¡Hijo se metieron los ladrones y se robaron todo!
–¿Se da cuenta mamá? ¡Lo que por agua viene por agua se va!
La celosa esposa del ladrón
Luego de muchos años el ladrón regresa a su casa donde su celosa esposa lo está esperando. Ella muy enojada le dice:
-¡La radio dijo que te fugaste a las 7 y son las 9! ¿Qué estabas haciendo en esas dos horas desgraciado?
La preferencia de la chica
Al paso de una muchacha muy hermosa el hombre le lanza un piropo:
-¡Uy! ¡Adiós mamita! ¿Será que le puedo robar un besito?
La muchacha le contesta.
-¡Uis no! ¡Así de feo como está usted mejor róbeme el celular!
La muchacha despistada
La muchacha está en la calle esperando el bus. Un hombre desde hace rato la detalla de arriba a abajo hasta que decide abordarla:
-Oye, ¡Dame tu celular!
Ella con tono despectivo le responde:
-Lo siento feo, ¡no eres mi tipo!
El hombre le responde:
-¡Fea y despistada! ¡Esto es un atraco! ¡dame el celular!