Al servirle el almuerzo el hijo exclama mirando el plato:
-Mami, ése pollo mueve los ojos!
-¡Ay Dios mío! ¡La gallina todavía está viva!
Al servirle el almuerzo el hijo exclama mirando el plato:
-Mami, ése pollo mueve los ojos!
-¡Ay Dios mío! ¡La gallina todavía está viva!