El hombre entra a la cafetería y sin pedir nada oara consumir le dice al dueño de la cafetería:
-¿Me da la clave del Wifi?
El ofendido dueño le increpa:
-¡Por lo menos, primero compré un café desgraciado!
A lo que sin inmutarse el descarado contesta:
-¿Todo seguido y con minúsculas?






