Chistes de superheroes

Chiste del súper borracho

Dos borrachos beben en la terraza de un edificio de 40 pisos. Uno de ellos se deja descolgar desde lo alto y cuando está a punto de estrellarse contra el pavimento vuela hasta la terraza nuevamente y se sienta para beber otro trago. El otro borracho creyendo que él también puede hacer lo mismo por efectos de la borrachera, se deja caer y se estrella contra el pavimento muriendo en el acto. Momentos después aparece la mujer maravilla en su avión invisible y le dice al borracho que ha quedado en la terraza:
-Oye Superman, ¡cuando te emborrachas eres insoportable!

¡Qué curvas!

Dos X-men hablan:
-La curva más bonita de una mujer es su sonrisa.
-¡Pero La curva más bonita de una mujer fantasma es en la que se mató!

¿Quién es la secretaria de Batman?

Cuando Robin entró por primera vez a la Baticueva, Batman decidió no ocultar ninguno de los detalles de su secreta vida como super héroe.
Aquel día le mostró las Bati-habitaciones, las Bati-armas, Las bati-motos y los diferentes modelos de los Batimóviles que eran auxiliados y orientados por la Bati-compuadora que a su vez era operada por una mujer. Ese fue el secreto que más le llamó la atención a Robin. No sabía que Batman tenía una secretaria que le manejaba sus asuntos personales.
La vio emerger del fondo de la Baticueva. Era bien fea y mal vestida lo que le hizo extrañarse aún más. Batman se la presentó. Le dijo:
-Ella es mi Bati-secretaria Robin.
La fea mujer le extendió la mano y se presentó:
-Mucho gusto Robin. !Yo soy Bati-La-Fea!

Súperman

-Mamá, ¡en la escuela me dicen Superman!
-¡Ay Benito! ¡Otra vez te pusiste los calzoncillos encima de los pantalones!

Los 4 fantásticos

-Cariño, ¿Tu mamá es fanática de los 4 fantásticos?
-No. Ni los conoce.
-¡Rápido! ¡llama a los bomberos! ¡yo voy el extintor!

El chiste del súper ratón

Dos ratoncitos caminan por la carretera. Van para su casa agarraditos de la mano. Pasa por su lado un automóvil donde un joven vota un cigarrillo de dudosa fabricación que se venía fumando. Era un cigarrillo de esos “ecológicos” pues estaba bien verde. Al caer a los pies de los ratoncitos uno de ellos, el irresponsable le dice al otro:
-Mira… probamos?
El otro ratoncito, más responsable le dice:
-¡No! ¡Dí no a la droga!
El otro que se creía maldadoso le dice:
-¡Probemos, nada nos va a pasar!
El ratoncito responsable se niega a probar la droga. Tiene muy claro que en su vida va a llegar a ser alguien así que decide no probar el alucinógeno. Pero el ratoncito irresponsable se acerca al cigarrillo y le da su primera probada…
-¡Uuuuyyyy!
Dos probadas más y empieza a alucinar
-¡Soy súper ratón!, ¡Soy súper ratón!
A la distancia en la carretera aparece un camión. El ratoncito irresponsable en medio de su alucinación le dice a su compañero:
-¿Ves ése camión que viene allá? ¡Lo voy a detener con una sola mano!
El otro ratón intenta disuadirlo de la locura que va a cometer pero el ratoncito irresponsable se lanza a la carretera y en la mitad de la vía extiende su brazo y pone cara de héroe. Justo antes que el camión llegue hasta donde está el drogado ratoncito una de sus llantas se pincha así que el conductor tiene que detenerse dejando la defensa del camión justo en la mano del ratoncito que cree que con la fuerza de su brazo a detenido el motorizado.
Al bajarse el camionero dice con voz de enojo:
-¡Tendré que sacar el gato!
A lo que responde heróicamente el ratón:
-¡Usted que trae el gato y yo que le volteo el camión!

Supervisar es importante

-Oye papá ¿puedo conducir tu coche?
-No, no puedes sin mi supervisión.
-OK. ¡Y perdona por no tener súper poderes como tú!