
No es ni mala idea…



La lora no paraba de gritarle «calvo» al feo dueño que era bastante escaso de pelo. Un día, cansado de su insolencia el hombre le advierte a la lora que si sigue con sus amañados gritos la va a someter a un terrible castigo. La lora ignora la advertencia y sigue gritándole «Calvo!» Así que el tipo no aguanta más, toma a la lora por el cuello y de la tira dentro del inodoro y cierra la tapa. Minutos después deber salir a la calle por lo cual olvida que la lora ha quedado allí. A las dos horas entra a la casa bastante apurado el tipo que corre hasta el baño, se baja los pantalones y se sienta en el inodoro sin recordar que allí se encuentra la castigada lora. El animal apenas ve aquello le grita al hombre:
-Oy calvo! te mandaste a hacer la raya por la mitad!

La mujer se había casado dos veces y decía: «Un calvo saca otro calvo»
Aterrado Benito le pregunta al señor calvo:
-Señor, ¿Usted se lava la cara?
-Claro niño
-Y ¿cómo sabe dónde termina?
Un hombre calvo está conversando con un amigo:
-Sabes, me he comprado un champú anti caída.
-¿Y te funciona?
-No, ¡me sigo cayendo en la ducha!
Que una vez entró un calvo a una peluquería y dijo:
-¡Uy! ¡Perdón!
El casi ya calvo le dice a su amigo a manera de comentario:
-Desde que uso el tinte verde no pierdo el cabello.
-¡Pero yo te veo más calvo!
-Bueno caer, se me cae igual, pero eso si, ¡con ese color enseguida lo encuentro!