La lora no paraba de gritarle «calvo» al feo dueño que era bastante escaso de pelo. Un día, cansado de su insolencia el hombre le advierte a la lora que si sigue con sus amañados gritos la va a someter a un terrible castigo. La lora ignora la advertencia y sigue gritándole «Calvo!» Así que el tipo no aguanta más, toma a la lora por el cuello y de la tira dentro del inodoro y cierra la tapa. Minutos después deber salir a la calle por lo cual olvida que la lora ha quedado allí. A las dos horas entra a la casa bastante apurado el tipo que corre hasta el baño, se baja los pantalones y se sienta en el inodoro sin recordar que allí se encuentra la castigada lora. El animal apenas ve aquello le grita al hombre:
-Oy calvo! te mandaste a hacer la raya por la mitad!
El codazo
Están en plena sala de concierto. La orquesta filarmónica interpreta una pieza magistral. La esposa codea a su marido y le dice:
-Qué grosero el señor que está a mi lado. Está dormido y roncando!
El esposo contesta:
-¿Y para eso me despertaste?