Cómo fue el record mundial de 60 horas.

El Guayaquil Tenis club de la ciudad de Guayaquil fue la sede de la quinta gesta humorística y radial. Radio de todo el país se enlazaron en una cadena radial que tuvo, como en Colombia, la más amplia sintonía registrada por un solo evento. Lo más importante, ayudamos a construir un albergue para niños de la calle.

No hubo barreras de idioma, lenguaje ni cultura (creo que somos muy parecidos) los «cachos» así le dicen allí a los chistes, hicieron que Colombia y Ecuador fueran una sola nación a través del humor.

Con esos 105 millones de Sucres (entonces la moneda de Ecuador) se terminó de construir un albergue para 68 niños de la calle de la fundación salesiana del padre Antonio Amador.

Como fue el record de 50 horas…

En este cuarto récord mundial de chistes realizado en Caracol Radio Deportes y Tropicana Estereo en el año 1996 descubrí la buena herramienta que tenía para hacer algo que siempre había soñado, ayudar a fundaciones que trabajaran por el beneficio de la infancia. Entonces recolectamos donaciones por la fundación CedaVida que trabajo por los niños de familia desplazadas por la violencia.

Fue uno de los récords más difíciles. Terminé con placas en la boca, pues en aquel tiempo fumaba en las pausas (así como lo lees) fumaba y dejaba que varias personas dentro de la cabina de locución de Radio Deportes fumaran (así como lo escribo). Así que terminé bastante afectado de salud. Pero afuera de Caracol había una gran cantidad de personas que no cesaban de corear por la hazaña. Me esperaba un carro de bomberos para recorrer Bogotá entonces, reconozco fue un error, por seguridad le pusimos a mi hermano mi ropa y fue él quien recorrió las calles de Bogotá, él se dio su baño de popularidad, pero yo debo pedir perdón. Debí ser más honesto.

También fue de los records mundiales que menos he disfrutado. Aunque mi programa de televisión Ordóñese De la Risa estaba de primero en la televisión y todo mi trabajo era conocido en varios países, yo andaba separado de mi esposa y con tremendos problemas familiares que hacían que poco disfrutara estas proezas de comedia. Que tonto fui.

Así fue el 3er record mundial de chistes…

Este fue el record que me dio a conocer en Colombia y en varios países de habla hispana. Colombia literalmente se paralizó escuchando estas 36 horas de chistes que contaron además con la sintonía en varios países que se contagiaron con la singular propuesta de humor.

La noticia le dio la vuelta al mundo. Inclusive en un periódico alemán dio parte a la noticia a la que calificaron como proeza de humor.

Me senté frente al micrófono de RadioActiva sin que muchos supieran de mi, al terminar el record la sorpresa fue muy grande al ver que el edificio de Caracol estaba rodeado de gente con banderas y pancartas que felicitaban la gesta humorística. Recoerdo con mucho agrado esos momentos.

2do Record mundial de chistes. José Ordóñez.

Así fueron las 26 horas de chistes…

Las agencias internacionales de noticias EFE, Reuters, AFP, entre otras, dieron cuenta de las 24 horas de chistes. El periodista uruguayo Alberto Nobile, a quien le tengo mucha gratitud y agradecimiento, no solo publicó la noticia en el periódico El País para todos los australes sino que se contactó conmigo para ver si podíamos hacer una hazaña parecida en Montevideo.
Vinieron a Colombia con su hijo Daniel Nobile excelente publicista de ese país y acordamos dar cabida a este proyecto que realizamos el 18 de mayo de 1994 en CX-18 Radio Libertad Sport.

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Todo Uruguay se paralizó escuchando las 26 horas de chistes ya que nunca habían visto una gesta humorística de tamañas proporciones.

Audio registro al final del record.

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Así fueron las 24 horas…

Fue la primera vez que me senté ante los micrófonos de una emisora a contar los chistes que desde niño había recolectado. Desempolvé mis cuadernos de primaria y los poquitos de mis tres únicos de bachillerato en donde a garabatos había coleccionado durante años los chistes que, inclusive, ya tenía categorizados por secciones y temas.

Debo agradecer a Tito López quien fue en gran parte gestor de esta maravillosa idea que empezó a abrir paso a la costumbre que hoy en día ponen en practica las emisoras radiales de dedicar el 28 de diciembre a contar chistes en su programación de día de los inocentes en mi país.

A las 9 a.m. de aquel 28 de diciembre empecé a contar chistes de todos los géneros. La estaciones radiales de RadioActiva de Caracol se enlazaron en todo el país para transmitir por primera vez este tipo de hazañas humorísticas. No fue el record más oído, pero fue el primero que permitió avizorar la trascendencia que tendrían estos récord de humor.