Benito le dice a su mamá:
-Mamá, mamá, tírame sopa en mi plato.
La mamá le reconviene:
-Benito, no se dice tírame, ¡se dice sírveme!
En la noche el niño vuelve a cometer el mismo error y le dice a la mamá:
-Mamá, mamá tírame la milanesa.
-Ya te dije Benito, no se dice tírame, ¡se dice sírveme!
En la noche Benito llega corriendo muy preocupado y le dice a su mamá:
-¡Mamá! ¡mamá! ¡Mi hermanito se sirvió por la ventana!
Un perro en cine
Aterrado el amigo porque su vecino ha llevado al perro a ver cine. El can no deja de mover la cola emocionado por las escenas de la película, así que el aterrado hombre le dice:
-¡Increíble que tu perro entienda y se entretenga tanto con la película!
-Si, ¡yo también estoy aterrado porque cuando leyó el libro no se emocionó tanto!







