-Yo a tu mamá la quiero como al buen vino!
-¿De veras? ¿Conservada?
-Si, ¡y guardada bajo llave! ¡en una bodega profunda! ¡oscura y fría!
Un borracho de película
-Pero, al verdad yo no estaba tan borracho compadre.
-¿Qué no? le empezaste a dar patadas al carro amarillo del vecino gritando: «¡Sé que eres un Transformers!»






