La señora llora frente al ataúd del muerto y queriendo dar a entender la vida tan volátil del ser humano exclama..
-¡No somos nada!
El borracho de al lado le dice:
-¿Señora si no son nada a qué vino? ¡yo por lo menos soy vecino!
El verdadero amor no habla
Golpean a la puerta de la casa del borracho:
-¿Quién es?
-¡El Amor de tu vida.!
-¡Nah! ¡Mentirosa! ¡La cerveza no habla!