El borracho sale de la taberna en frente a una construcción. Le pregunta al jefe de la obra:
-Señor disculpe, ¿que están construyendo?
-El tren subterráneo.
El borracho se queda parado por dos horas viénodolos trabajar. Se acerca de nuevo y vuelve a preguntar:
-Señor, ¿cuánto se demora la construcción del tren subterráneo?
-Dos años más.
-Ah! ¡entonces mejor tomo un taxi!
Solo una carrerita
El taxista detiene un poco el andar de su taxi y le pregunta al borracho que vas dando tumbos de lado a lado:
-¿Señor una carrerita?
El borracho contesta:
–No, ¡usted me gana!






