El endeudado hombre entra al banco:
-Buenas tardes, vengo a solicitar un préstamo.
-Muy bien, ¿cuánto necesita?
-¿Cuánto tienen?
La dieta de Emilse…
-Suegra Emilse, creo que estás gorda. Haz dieta.
-No yerno, no estoy gorda, es que retengo líquidos.
-Bueno, entonces ya no te diré «Emilse», sino «Embalse».