Mi ex (con quien íbamos a la iglesia) me escribió la otra anoche que no podía conciliar el sueño. Le recomendé que leyera Isaías 48:22. No volvió a escribir nunca más. “No hay paz para los malos dice El Señor” Isaías 48:22.
Jefe, súbame el sueldo
-Jefe, ¿Por qué no me sube el sueldo?
–¡No sea descarado! ¡Baje por el!






