El niño grita desde el baño:
-Mamá papeeel
La bromista mamá responde desde la cocina:
-¡Tijera!
Si te llamaras «Francia»
Estaba pensando en lo difícil que debe ser llamarte Francia y no poder ponerte ni un vestido sin que te empiecen a decir: «¡uy! ¡pero qué elegaaancia la de Fraaanciaaaa!»