-Señora ¿Quiere que el padre del niño esté presente durante el proceso de parto?
-Prefiero que no querido doctor. ¡Es que no se lleva bien con mi marido!
Poco amor por favor
La señora, de esas enchapadas a la antigua que no cree en el desarrollo de la ciencia, le dice a su médico:
-Doctor, no quiero vacunar a mi niño, pero tampoco quiero que se enferme. ¿Qué me recomienda?
-¡Qué no se encariñe con el niño señora!






