-Una vez conocí a un hombre que vivía con el salario mínimo y tenía de mascota a un unicornio rosado.
-¡No seas mentiroso que nadie vive con el salario mínimo!
Concuerda…
-¿De qué murió este hombre forense?
-¡Le pegaron muy duro con una guitarra, un bajo y un violín señor inspector!
-¡Ajá! ¡Todo concuerda!






