En navidad, el pobre pordiosero pide comida de puerta en puerta. Al golpear en la última del barrio la señora abre y le dice el necesitado hombre:
-Señora por favor, ¿podría darme algo de comer? ¡por favor! ¡que no sea ni natilla ni buñuelo que ya me tienen hasta aquí!
Tacaña…
En este chiste Benito tiene una mamá MUY tacaña. Le dice a mitad de la tarde con mucha hambre:
-¿Mamá hay gelatina?
-Gelatina no Benito, nada más hay i latina.






