La anciana, como cosa rara, ha asistido a un concierto de Heave Metal, las canciones de rock pesado suenan y la viejita no para de mover la cabeza al ritmo estridente de la música. De pronto empieza a gritar en medio de la multitud de personas grandes y jóvenes:
-¡Prendan la luz! ¡prendan la luz!
Es tanta la gritería que detienen el concierto. El fortachón que está al lado de la anciana le pregunta extrañado:
-¿Qué pasa anciana? ¿por qué quiere que prendamos la luz?
-¡Porque se me ha caído el chicle!
-¿Y porque se la cae el chicle vamos a prender la luz?
-Si, ¡es que con el chicle iba pegada la caja de dientes!
La historia de una madre desafinada
La mamá de aquel bebé era bastante desafinada al cantar. Aquella noche el bebé no paraba de llorar así que la atribulada madre le dice al papá de la criatura:
-Mi amor, ¿qué dices? ¿le canto una canción de cuna?
A lo que el comprensivo padre responde:
-¡No por favor! ¡inténtalo primero por las buenas!