El empleado que escasamente se ganaba el salario mínimo le dice a su jefe:
-Jefe, le manda a decir mi esposa que me aumente el sueldo.
El jefe en el mismo tono le responde:
-Bueno, ¡Voy a preguntarle a la mía a ver si se lo concede!
Para descubrir si roncas
Cansado de las continuas quejas de su esposa por los ronquidos decidió poner una grabadora a escondidas para confirmar si era cierto lo que su atribulada mujer le contaba: que sus ronquidos eran demasiado fuertes. Puso la grabadora en la mesa de noche sin que su esposa se diera cuenta y al día siguiente al despertar lo primero que hizo fue escuchar la grabación y efectivamente, oyó los enormes decibeles de su ronquido… y también la voz casi silenciosa de su esposa que le decía a alguien: «¡Siga, siga que está dormido!»