Se mandó a embolar (embetunar, brillar, limpiar) los zapatos. El embolador (bolero) al verle los zapatos rotos le dice:
-Disculpe, ¿Usted quiere que le embole los zapatos o le corte las uñas?
Vigilancia…
-Estoy vigilando mi peso.
-Pues, ¡pon más guardias!