Una vez un tomate se enamoró perdidamente de una cebolla. Su amor fue creciendo de tal manera que al poco tiempo se casaron, y como en todas las parejas, al poco tiempo tuvieron un hijo. Pero les nació «guiso»
Estilo femenino…
Luego de varios días enojados la esposa le dice a su esposo:
-Ramiro, no me gusta que estemos enojados. Anda, ¡pídeme perdón!