- ¡Tan alto el pueblo que en diciembre echaban los voladores hacia abajo!
- ¡El año pasado aguantamos tanta hambre que los ratones del barrio venían a nuestra casa a hacer dieta!
- Más ordinario que una yuca en una ancheta.
- Un niño tan pobre que en la pasada Navidad lo único que le trajo el niño dios fue los dientes frontales de leche
¿Por qué hay que orar por los alimentos?
La esposa le dice a su marido:
-Ramiro, oremos antes de comer.
-¿Por qué? ¿cocinó tu mamá?