Le debía mucho dinero al acaudalado del pueblo a quien, como garantía le había firmado una letra. Aquel día corrió con el infortunio de encontrárselo en la calle. Obviamente este le increpa:
-¡Oiga! ¿Qué hubo de la letra?
El descarado deudor responde:
-Ahí, ¡mejorándola a punta de planas!
Reflexión sobre la pobreza
Salió de paseo con su ejecutivo padre, un hombre muy importante y adinerado. A mitad de camino en un paraje lejano y desértico el auto se les vara así que tienen que buscar ayuda. Deciden pedirla en la humilde casa de aquel lejano paraje. Un campesino muy atento le ayuda a reparar el auto y además de este servicio les invita a almorzar una gallina criolla que justo ese día se está cocinando en la casa del lugareño.
Almuerzan opíparamente y al caer la tarde el alto ejecutivo y su hijo emprenden el camino de regreso a su casa. El padre queriendo darle una lección a su hijo le dice:
-Espero que ahora si hayas podido comparar entre una familia pobre y una rica hijo.
El astuto chico le responde a su papá:
-Oh si querido padre. Me di cuenta lo que es una familia rica y lo que es una familia pobre.
Creo que ellos son bien ricos, tienen cuatro perros que corren por todo el campo, nosotros tenemos uno que solo tiene un apartamento y debemos estar esclavizados sacándolo a hacer sus necesidades, nosotros tenemos una lámpara Bacarat colgada en el centro de la casa, ellos salen a ver las estrellas en la noche, ellos tienen todo el campo para disfrutar, nosotros un pequeño jardín lleno de plantas que tenemos que cuidar para que el smog de la ciudad no las vaya a marchitar, ellos hablan y sonríen de todas las cosas mientras almuerzan, tú, mamá y yo, miramos el celular sentados en nuestro enorme comedor.
Papá, gracias por mostrarme lo que es un familia rica, de pronto, con el tiempo, ¡Yo también llegue a tener una!