Es conocido que en el cielo no se casan ni se dan en casamiento. Pero San Pedro quedó sorprendido cuando a su despacho ubicado en el cielo llegó una pareja con deseos de casarse. San Pedro intenta por todos los medios hacer que desistan de su idea pero aquella pareja está tan enamorada que San Pedro les aclara que será difícil encontrar una cura en el cielo.
Se tardan cien años en encontrarlo, (parece que allí son escasos) pero finalmente lo encuentran y la pareja contrae nupcias en el cielo.
Pasan los años y la pareja acude nuevamente a la oficina de San Pedro porque no pueden vivir juntos, se odian, se tratan mal y quieren separarse. Así que San Pedro les aclara:
-A ver querida parejita. Entiendan: si nos costó cien años encontrar un cura aquí en el cielo, créanlo, ¡Encontrar un abogado nos va a costar un siglo!
Cinco deseos…
Pablo Remalas se encuentra con el genio del lámpara quien generosamente le dice:
-¡Te concederé cinco deseos!
Pablo admirado le dice:
-¡Uy! ¿pero acaso usted concede solo tres deseos?
El genio contesta en tono de lástima:
-Si, ¡pero es que yo a usted lo veo muy “lleva’o!