Son las dos de la mañana de un día cualquiera en el mes de abril. Los dos ancianos duermen placenteramente hasta que el octogenario se despierta dando alaridos y frotándose el pecho mientras le dice a su anciana esposa:
-¡Feliz año nuevo!
Ella no entiende así que le pregunta:
-¿Qué es lo que dices viejo? ¡Estamos en diciembre!
-¡Feliz año nuevo!- Vuelve a gritar el anciano.
-¡Pero si estamos en diciembre!
Como el abuelo no para de repetir la frase, la anciana decide tomar los dientes del abuelo que los tiene en un vaso con agua en la mesa de noche. Es entonces cuando ya el ancianito puede hablar claramente y le vuelve a decir:
-¡FELIZA! ¡ME MUERO!
Cómo dejar la adicción
Llegó el hombre a Narcóticos Anónimos.
-¿Aquí es la reunión para personas que quieren dejar las drogas?
-Si señor, aquí es.
-¿Cómo hago para llegar al aula donde se dicta la conferencia?
-¡Entre y siga la raya blanca!