El cliente se sentó en la mesa del restaurante y ordenó un bistec a caballo. El mesero le pregunta:
-¿Y la ensalada?
-¿Ensalada? No. Yo no quiero ensalada, tráigame el bistec.
-¡Lo siento señor pero tiene que comer ensalada!
-¡Pero es que no me gusta la ensalada, la verdura nunca ha sido mi preferida!
-Pues, si no hay ensalada… ¡no hay bistec!
El cliente al ver la intransigencia del mesero, como tiene tanta hambre y no desea ir a buscar otro restaurante le acepta que traiga primero la ensalada.
Pasaron más o menos quince minutos. El cliente está mas hambriento y ya malhumorado, así que llama al mesero.
-Mesero.. ¿Por qué se demora tanto? ¿Mi ensalada?
-¡Qué pena señor pero fue que se nos acabó la ensalada!
Pensar como el Señor
En una consejería el pastor le pregunta a la atribulada esposa:
-Le está sentando bien a su marido eso de pensar: “¿Qué haría Jesucristo en este caso?”
-No mucho pastor, el otro día tuvimos un terrible problema y lo escuché decirse: “¿qué haría Jesus Cristo en este caso?”
-¿Y qué pasó?
-Se desapareció por tres días.









