El fiscal acusa al sospechoso. Con tono vehemente le sentencia:
-Se le acusa de haber ahorcado a su madre; decapitado a su padre; descuartizado a sus hermanos; incinerado a su tía y haber envenenado al gato… ¿Acaso usted no calculó el daño que estaba haciendo?»
-¡No, señor fiscal, !Yo siempre fui tan malo para las matemáticas!
¿Las deudas te quitan el sueño?
No paraba de dar vueltas en la cama aquel hombre. A las cuatro de la mañana su esposa no aguanta más y le pregunta enojada:
-¿Qué te pasa? ¡No puedo dormir sintiéndote dar vueltas en la cama toda la noche!
-Es que le debo medio millón de pesos al vecino, ¡mañana se los tengo que pagar y no sé como!
La mujer, sin pensarlo dos veces, se para, va hasta la ventana, la abre y grita a hacia la casa de al lado:
-¡Oiga vecino! ¡Sepa que mi esposo no tiene con qué pagarle el medio millón de pesos que le debe!
Se dirige nuevamente a la cama y le dice a su esposo:
-¡Ahora sí! ¡duérmete! ¡que ahora el que no podrá dormir es él!






