El paciente no aguanta el dolor, así que le dice al doctor:
-Doctor, necesito algo para la garganta.
-Bueno mire, ¡tengo un collar de perlas que esta divino!
Un mago en la cama
-Cuando me dijiste que eras un mago en la cama, ¡sinceramente me imaginé otra cosa!
-No te desconcentres… dime, ¿es esta tu carta?