La señora grita desesperada en un restaurante afamado de la ciudad:
-¿Hay algún médico presente?
-¡Yo soy médico! ¡Pero forense!
-¡Mi marido se muere!
-¡Y en un momento sabremos de qué!
El parecido…
En la piscina. Es la primera vez que los GayoTapaos logran tener vacaciones. Uno le dice al otro que está a punto de tirarse desde el trampolín:
-¡Uy GayoTapao! ¡Pareces un águila!
-¿Por qué? ¿Por la manera como me paro en el trampolín?
-No. ¡Por la uñas de los pies!






