Va manejando y de pronto otro hombre lo cierra con su automóvil. El infractor se va dando tumbos de lado a lado por la carretera. Decide darle alcance para increparle su manera de conducir. Le da alcance y más adelante y le grita por la ventanilla:
-¡Aprenda a conducir imbécil!
A lo que el otro contesta asustado:
-¡Eso estoy haciendo desgraciado!
Le robaron las joyas
La caleña donde el juez:
-Señor juez, es que me robaron las joyas
-¿Las tenía en la caja fuerte?
-No. Dentro del horno.
-Dentro del horno no es lugar para guardar joyas señora.
-¿Y entonces dónde más voy a guardar la “joya” de arroz y la “joya” del pollo?






