-Amigo, dame tu nombre.
-GayoTapao
-¿Tienes alguna virtud?
-No.
-¡Ah! ¡eres modesto!
-No soy GayoTapao.
-Ok. Te llamaremos pronto.
-¡Que no! ¡Que me llamen GayoTapao!
El parecido…
En la piscina. Es la primera vez que los GayoTapaos logran tener vacaciones. Uno le dice al otro que está a punto de tirarse desde el trampolín:
-¡Uy GayoTapao! ¡Pareces un águila!
-¿Por qué? ¿Por la manera como me paro en el trampolín?
-No. ¡Por la uñas de los pies!






