La suegra no para de llamar insistentemente al yerno, lo busca por todas partes hasta que finalmente el hombre decide contestar la llamada:
-¿Qué pasa suegra?
-Tú, ¿Es que no piensas venir en noche buena?
-¡Uy suegra! ¡Pero no sabía que me tenía tanto aprecio! ¿Por qué tanto afán de que esté allí compartiendo con ustedes?
-¡Porque a mi me gusta tener el pesebre completo y necesito que esté el burro!
Racismo…
-¿Ahora si entiendes lo que es racismo, Benito?
-Si, amo, ¡pero por favor no me pegue más con el látigo!