¡Que buena es mi esposa santandereana! Me deja ir a jugar al fútbol. Me deja salir con los chicos. Me deja… ¡Se fue! ¡Lo tenia todo planeado y me dejó! Mi ex-mujer santandereana.
Mondongo sin sabor
Muy hambriento el hombre le recrimina a la mujer luego de haber comido lo que esta tenía sobre la estufa:
-Mija, ¡Ese mondongo que cocinaste hoy no sabía a nada!
-¡Te comiste los chupos (mamilas) del bebé que los puse a hervir!