Le pide el papá a la pequeña y hermosa niña de tres años que se vaya a dormir luego de dejar la carta de pedido a Santa en el árbol de navidad. La niña accede y luego de pedir la bendición a los padres sube a su habitación y se acuesta a dormir pidiéndole a Dios que le conceda a Santa traerle lo que ella humildemente ha pedido.
El papá aprovecha que la dulce niña ya está en la cama y lee la carta del árbol: «Quelido Santa quelo que mi tlaigas un LiloCotilo Tatamalilo colol amalilo» ..El papá musita para si -«LiloCotilo Tatamalilo colol amalilo» ¿Qué será esto?
Decide buscar en Internet que es un LiloCotilo Tatamalilo colol amalilo, pero ninguna página hablaba de esto. Llamo a amigos y nadie le ayudó. Buscó dentro de Amazon y en tiendas especializadas en los juguetes más extraños y nada. Terminó casi a la madrugada rendido sin encontrar respuesta así que fue a la cama.
Al día siguiente le preguntó a la dulce niña mientras le daba el cereal en el desayuno:
-Hijita, ¿qué le pediste a Santa para navidad?
-Un LiloCotilo Tatamalilo colol amalilo.
-¿Y qué es eso querida hija?
-¡Cuando Santa me lo tlaiga te lo muestlo!
La historia de una madre desafinada
La mamá de aquel bebé era bastante desafinada al cantar. Aquella noche el bebé no paraba de llorar así que la atribulada madre le dice al papá de la criatura:
-Mi amor, ¿qué dices? ¿le canto una canción de cuna?
A lo que el comprensivo padre responde:
-¡No por favor! ¡inténtalo primero por las buenas!