La señora grita desesperada en un restaurante afamado de la ciudad:
-¿Hay algún médico presente?
-¡Yo soy médico! ¡Pero forense!
-¡Mi marido se muere!
-¡Y en un momento sabremos de qué!
La sopa y el banano en el restaurante
-¿A cómo el almuerzo sin sopa?
-A lo mismo que con sopa
-Deme uno sin sopa, pero me trae el banano.
-No, porque el banano viene con la sopa
-Entonces tráigame una sopa
-No, ¡porque usted no va tomar sopa!






