El pastor le pregunta un asistente a su iglesia bastante coqueto:
-¿Por qué eres tan infiel?
-Pues, culpa de la composición con la que nos hizo Dios.
-¿Ahora le vas a echar la culpa a Dios? ¿Cómo es eso de que la culpa es de la composición con la que te hizo Dios?
-Es que soy infiel porque mi cuerpo está compuesta por 75% de agua pastor.
-¿Y eso que tiene que ver con tu infidelidad?
-¡Que el agua no se le niega a nadie!
Por un puñado de tierra
La señora llama de urgencia al médico de la familia:
-Doctor, doctor, mi hijo se comió un puñado de tierra. ¿Será que le hace daño?
Responde el médico con tono tranquilo:
-Tranquila mi señora, ¡conozco varios abogados que se han ‘tragado» fincas enteras y no les ha pasado nada!