La chica entra a la cafetería y pide:
-¡Hola! por fis, ¡me das un café con mucha espuma de leche y un conejito dibujado con la espuma, en una taza de color rosa y con galletas de corazones roceadas con chispitas de muchos colores!
-Señorita, ¡Instagram está caído!
-¡Ah! ¡Ok! ¡Entonces solo déme un tinto!
Ancina…
No hacía más que llamar a su compañero «Ancina» así que le preguntaron al bobo Tanainas por qué lo hacía.
-Porque le pregunté a la mamá: «¿Cómo se llama su hijo?» y ella respondió: «¡Se llama Felipe y Ancina quiero que le digan!»