Ni tan inocente

El padre moribundo, agonizando en la cama, entre sollozos le dice a su hijo:
-Todo lo que ves, querido hijo, ¡un día será tuyo!
-Pero papá ¡esos son los papeles de la hipoteca!
-Lo siento hijo, ¡esto es Colombia!

La turba en una manifestación grita por las calles del pueblo: ¡No necesitamos alcalde! ¡No necesitamos alcalde! De pronto aparece el alcalde del pueblo con un grupo de paramilitares que vienen armados hasta los dientes. Se bajan de las camionetas e increpan al líder de la manifestación:
-¡Cómo es eso de que no necesitan alcalde!
El hombre bien asustado le responde:
-Pues, no necesitamos alcalde… ¡porque ya lo tenemos a usted!

-En mi país el primer año es de aprendizaje, el segundo de adaptación, el tercero de entendimiento y el cuarto de práctica.
-¿Bachillerato?
-No. ¡La presidencia!

Decía el peor alcalde que había tenido aquella ciudad:
-Durante mi alcaldía se hicieron 5 mil kilómetros de carretera.
El periodista le refuta:
-Disculpe alcalde, solo fueron 2500.
El ex alcalde le aclara enojado:
-2500 de ida 2.500 de regreso, ¡sume mafio-periodista!

Dijo el expresidente:
-Cuando salga de la presidencia voy a salir con la puerta grande.
–¡Claro! ¡Por la pequeña no cupo con todo lo que se llevó!